La Educación Prohibida
Uno de los promotores del proyecto, Franco Iacomella, advierte de que «en la actualidad, la Educación está formando a una ciudadanía servil al poder; es así cómo el modelo se ha ido sosteniendo en el tiempo y es lo que se cuestiona en la película». El argentino llama la atención sobre el hecho de que «se enseña en base a una lógica vertical, en la que los propios alumnos no tienen ninguna participación, ni en los contenidos ni en los métodos y se les forma del mismo modo, como si todos tuvieran la misma capacidad de aprendizaje».
Según explica, el «objetivo de la película es abrir un nuevo espacio de debate«, y las 45 experiencias educativas a lo largo de nueve países descritas en la cinta cumplen un doble papel: por un lado, «cuestionar el modelo actual, donde para mucha gente la escuela no es más una institución que monopoliza la Educación», apunta Iacomella, y por otro, «demostrar que no es una utopía, que se trata de experiencias reales más allá del plano teórico y están siendo llevadas ya a la práctica».
