El acoso escolar o bullyinges cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas. El acoso escolar es una forma característica y extrema de violencia escolar.
Ya abordábamos anteriormente el tema de la Violencia en las aulas desde un enfoque preventivo de intervención educativa, espacio donde se hace imprescindible la identificación del problema y la actuación profesional correspondiente.
Hablar de bullying, implica tener en cuenta tres componentes clave, recogidos del artículo que trata sobre el acoso escolar de la guiainfantil.com :
Un desequilibrio de poder entre el acosador y la víctima. Este desequilibrio puede ser real o sólo percibido por la víctima.
La agresión se lleva a cabo por un acosador o un grupo que intentan dañar a la víctima de un modo intencionado.
Existe un comportamiento agresivo hacia una misma víctima, que se produce de forma reiterada.
Esta problemática ha llegado a la gran pantalla: “ParaNorman”, una película animada que es un alegato en contra del maltrato escolar y la primera gran producción de la industria del cine en poner este tema en el centro del guión.
Tal como indica el artículo en la web BBC no se trata de un discurso acartonado o un ensayo pedagógico sobre cómo tolerar al que es diferente, sino una cinta de terror para niños que llevó tres años crear y fue hecha con el complejo método de animación stop-motion.
“No es el maltrato burdo de ser golpeado todos los días por un compañero, es uno más sutil que todos, en mayor o menor medida, practicamos: un acoso basado en cómo hablas o la ropa que usas o el color de la piel. Pensamos que era un buen material crudo para un filme infantil”, señala Chris Butler – guionista y co-director.
La película, que se estrena este viernes en Estados Unidos, ha sido además pionera en el uso de “impresoras 3D”, que generan objetos tridimensionales en silicona a partir de un dibujo hecho en computadora. La cinta llegará a España en diciembre.
Ayer, lunes 13.08.12, se estrenaba «La Educación Prohibida»; película documental que se propone cuestionar las lógicas de la escolarización moderna y la forma de entender la educación, visibilizando experiencias educativas diferentes, no convencionales que plantean la necesidad de un nuevo paradigma educativo, basado en el desarrollo del ser. Innovador el contenido –nuevo paradigma-, innovador el método –montada sin guión-, innovadora la forma de sacarla adelante –financiada íntegramente a través de crowdfunding-.
Señalo algunos párrafos del artículo del diario Público.es (muy recomendable su lectura completa):
Uno de los promotores del proyecto, Franco Iacomella, advierte de que «en la actualidad, la Educación está formando a una ciudadanía servil al poder; es así cómo el modelo se ha ido sosteniendo en el tiempo y es lo que se cuestiona en la película». El argentino llama la atención sobre el hecho de que «se enseña en base a una lógica vertical, en la que los propios alumnos no tienen ninguna participación, ni en los contenidos ni en los métodos y se les forma del mismo modo, como si todos tuvieran la misma capacidad de aprendizaje».
Según explica, el «objetivo de la película es abrir un nuevo espacio de debate«, y las 45 experiencias educativas a lo largo de nueve países descritas en la cinta cumplen un doble papel: por un lado, «cuestionar el modelo actual, donde para mucha gente la escuela no es más una institución que monopoliza la Educación», apunta Iacomella, y por otro, «demostrar que no es una utopía, que se trata de experiencias reales más allá del plano teórico y están siendo llevadas ya a la práctica».
Para abrir boca puedes ver uno de los avances del proyecto difundidos en las redes sociales: Luces, Cámara, ¡Acción!
En educación son bien conocidas las potencialidades educativas y terapéuticas del cuento como herramienta pedagógica en cuanto a:
Manejo de relaciones temporales
Habilidades Sociales y Comunicativas
Estimulación de las diferentes áreas del desarrollo infantil
Necesidades educativas específicas
La autoestima, el autocontrol, la toma de decisiones
Intervención sobre dificultades de aprendizaje
Los cuentos tienen el poder de entretenernos, ilusionarnos, ayudarnos a comprender al mundo que nos rodea y nuestros sentimientos, facilitarnos la comunicación y expresión, brindarnos nuevos aprendizajes y experiencias y posibilitar una mejora en nuestras limitaciones. Son un lenguaje fantástico que personas de todas las edades entienden y disfrutan.
La versatibilidad del cuento y el interés que despierta en la edad infantil hacen de él un instrumento idóneo tanto en el ámbito educativo como en el terapeútico, llegando incluso al campo de la capacitación y consultoría empresarial, con los denominados ‘storytelling‘ -pero eso es otra historia, nunca mejor dicho-.
Funciones de los cuentos:
La primera función que tiene el cuento, la función básica de la literatura en general, es el deleite, disfrutar de las historias, de los personajes, de la magia, de los hechos atemporales.
Funciones pedagógicas:
Socializamos, inculcamos ideas, creencias y valores sociales.
Legitimamos instituciones o instancias sociales.
Ofrecemos modelos de actuación.
Presentamos modelos de identificación desde la dimensión emocional.
Enseñamos cómo solucionar conflictos.
Facilitamos un mundo mágico donde la niña o el niño pueden descargar la agresividad, la ansiedad y los miedos reales.
Proporcionamos también una fuente de imaginación y creación, a partir de lacual creará sus propias historias e imaginará su mundo ideal.
Funciones que afectan a la identidad de sexo y género:
Función socializadora de los cuentos y su contenido.
Poder de la imagen como identificación emocional inconsciente.
Uso de la lengua com instrumento para crear, reproducir o subvertir las relaciones de poder.
Si unimos los tres elementos: contenido, lenguaje e imagen obtendremos un producto altamente poderoso «EL CUENTO»
El estudio de las emociones básicas ha constituido uno de los aspectos más atractivos de la Psicología. Desde Descartes (1649/1698), quien propuso la existencia de seis emociones básicas -felicidad, tristeza, amor, odio, deseo y admiración- y todas las demás no eran más que combinaciones de estas seis; pasando por Darwin (1872/1984) quien marcó el mayor énfasis en la existencia de emociones básicas y el inicio de su investigación; se han considerado múltiples aproximaciones a su estudio, con argumentos a favor y en contra.
Entre los argumentos a favor, se pueden distinguir tres tipos según los criterios de investigación se basen en:
La expresión (Ekman, Plutchik, Izard)
La respuesta fisiológica (Levenson)
La valoración (Power y Dalgleish)
Todos defienden la existencia de una asociación específica, concreta y diferencial entre criterio y emoción.
Las seis emociones básicas de Ekman Para éste, las emociones sólo se explican por su origen filogenético y por sus bases biológicas y, en el ser humano, están determinadas por las siguientes características:
Universalidad en los eventos antecedentes a la emoción
Expresión universal distintiva
Fisiología distintiva
Presencia en otras especies de primates
Coherencia con la respuesta emocional
Rápido inicio
Breve duración
Valoración automática
Ocurrencia imprevisible
Las seis emociones básicas propuestas por el grupo de Ekman son: alegría, tristeza, ira, miedo, asco y sorpresa (ocasionalmente). Describiremos muy brevemente los aspectos cognitivos, subjetivos y motóricos de éstas. Alegría:
Cognición: Asociada a la intención de mantener un objetivo que se acaba de conseguir o que puede conseguirse de forma inmediata.
Experiencia subjetiva: Gratificante, asociada a la consecución de algo positivo, con connotaciones presentes o inmediatamente pasadas.
Conducta motora: Aproximación, apertura y aceptación.
Tristeza:
Cognición: Asociada a la constatación de que se ha perdido algo poseído.
Experiencia subjetiva: Aversiva, asociada a la pérdida de algo positivo, con connotaciones pasadas.
Conducta motora: Evitación pasiva. Encogimiento, disminución o ausencia de manifestaciones motoras.
Ira:
Cognición: Asociada a la intención de mantener un objetivo que se está perdiendo o de recuperar algo que se acaba de perder.
Experiencia subjetiva: Aversiva, asociada a la pérdida de algo positivo, con connotaciones presentes o inmediatamente pasadas.
Conducta motora: Aproximación hostil, agresiva.
Miedo:
Cognición: Asociada a la intención de preservar algo que se posee y que se puede perder de forma inmediata.
Experiencia subjetiva: Aversiva, asociada a la pérdida de algo positivo, con connotaciones de futuro.
Conducta motora: Evitación activa, en forma de huida (ocasionalmente, puede producirse aproximación defensiva)
Asco:
Cognición: Asociada a la intención de deshacerse de algo que se acaba de conseguir o que puede llegar a conseguirse de forma inmediata.
Experiencia subjetiva: Aversiva, asociada a la consecución o anticipación de algo negativo, con connotaciones presentes o inmediatamente futuras.
Conducta motora: Evitación activa, con claras manifestaciones de rechazo y repulsión.
Fuente:JIMÉNEZ JIMÉNEZ, Cristóbal(coord): Ciencias Psicosociales aplicadas a la Salud I. Fundamentos biológicos, psicológicos y sociales del comportamiento humano. Servicio de Publicaciones, Universidad de Córdoba, 2007.
La raíz del problema de la violencia está clarísimamente señalado por Gardner, en su teoría de las inteligencias múltiples, al recordar que la inteligencia interpersonal, la que necesitamos para relacionarnos bien, está en los lóbulos prefrontales, en la parte de nuestro cerebro que ha sido la última en desarrollarse en la evolución. […]
La solución de raíz es enseñarles a relacionarse asertivamente, es decir, con eficacia y justicia.
Todos los expertos, tanto profesionales de la educación como de la psicología, están de acuerdo, en que para relacionarnos bien necesitamos saber pensar, necesitamos reconocer y gestionar nuestros sentimientos y necesitamos haber adquirido los valores morales básicos. Estos tres factores, el cognitivo, el emocional y el moral, nos llevarán infaliblemente a relacionarnos con los demás asertivamente, es decir, con eficacia y justicia. Eficacia es un concepto cognitivo: saber distinguir, entre varias alternativas, cuál es la mejor para lo que intentamos conseguir, cuál es la que producirá esa consecuencia eficaz que buscamos. En cambio, justicia es un concepto moral: entre las diversas alternativas, será justa la que no lesione los derechos ni la dignidad de otros. Actuar con eficacia y justicia es actuar humanamente, como persona, no como un bobo (ineficacia), no como un bruto (injusticia). […]
En esto hay acuerdo de todas las partes, pero al diseñar programas educativos concretos, unos expertos han subrayado lo cognitivo, otros lo emocional, otros lo moral y otros incluso han querido llegar directamente a la asertividad, sin entrenar previamente en los tres campos anteriores.
[…] podemos afirmar con fuerza que para formar personas necesitamos educar a los jóvenes y a lo adultos en ese triple campo mencionado: el cognitivo, el emocional y el moral. Sólo lo cognitivo no basta; sólo lo emocional no basta; sólo lo moral no basta. Hacen falta los tres. Si conseguimos educar bien en los tres, entonces las habilidades sociales, entendidas como asertividad, es decir como eficacia y justicia, fluirán sin esfuerzo.