Ya a las puertas del cierre de 2012, deseando abrir la ventana del siguiente… Echando un vistazo a los 365 días, como a vista de pájaro, me vienen muchas personas buenas con las que me he cruzado, y sabiendo que la mochila se llenó experiencias compartidas con ellas. Las nuevas y las de siempre.
Una vez relevada de la cocina durante un rato, me asomo para redactar el último post del año, con una reflexión que me acompaña desde la semana antes de las vacaciones de los peques; en la que tuve un taller con un grupo de jóvenes que se están formando como profesionales del Diseño Web y Multimedia a través de un curso